jueves, 17 de abril de 2014

Capitulo 11 Guaridas de enanos mezquinos

Habiendo informado a Radagast del peligro que acechaba la festividad del Tiempo del Dragon el año siguiente en Valle, este decide que pregunten a los mejores creadores de artefactos en la Tierra Media, los enanos de la Montaña Solitaria.
Optan por viajar de vuelta a Erebor pasando por el reino elfico para reclamar la recompensa por ayudar a la elfa Irime a llegar a Rivendel. En Erebor seguramente puedan averiguar algo sobre la Cadena y sus poderes. Banna se queda con su familia en Rhosgobel despidiendose de la compañía (sin saber que ya está embarazada). Un mes después son recibidos cerca del palacio de Thranduil por una patrulla que los escolta a las cuevas del reino elfico.

Allí son llevados ante Thranduil en persona que les pregunta por su misión actual y le hablan del espiritu maligno y la cadena, pero apenas pueden ayudarles. El rey les premia con varias gemas grises de gran valor y capas elficas especiales. Siguen su camino llegando a Lago donde se encuentran con Gloin y Balin, que les ayudan a entregar la carta de recomendación de Dain Pie de hierro que poseía Dody Brandigamo. Esto agiliza los tramites para una audiencia y varios dias despues son conducidos al salón del rey bajo la montaña.
 Con Balin a la cabeza de la comitiva los guardias parecen solo amenazadoras estatuas en posición de vigilia.
Llegan ante el trono del cual baja Dain, Pie de hierro. Aquél que matara a Azog en la Puerta Este de Moria abraza a su hermano de armas Balin y hace que les sirvan unas refrescantes pintas de cerveza enana. El tono es mas distendido que con cualquiera de las otras visitas que recibe el rey.
 Pronto se ha relatado el peligro que yace en esa cadena y que por la mirada entre los enanos parecen saber pero no dicen nada a los pj´s. Dain siente no poder ayudarles mas y se despeden hasta pronto. Un enano vestido con tunicas de escriba les alcanza y les adentra por un pasadizo, guiandoles pasillos abajo.
Cruzan salas atestadas de herreros y aresanos que trabajan intensamente, y los pasillos resuenan con el sonido de los martillazos y de los cinceles.

 Al cabo de un rato, la compañía ha perdido la cuenta de las escaleras descendentes y los pasajes inclinados por los que han pasado, y simplemente saben que están a gran profundidad bajo la montaña solitaria.

Pasan por la vasta cámara donde Smaug yacía sobre su fabuloso tesoro (algo del olor a sierpe sigue apestando la zona, junto con un olor a azufre,codicia y avaricia que jamás podrá ser limpiado).

La compañía continua pasillo abajo a túneles mas profundos. Smaug jamás pudo saquear esta sección en particular de la montaña, por su tamano y porque olió que no habia oro que sacar.

Y los pocos enanos que se refugiaron en estos túneles acabaron muriendo de hambre, atrapados en la oscuridad.

 Finalmente el escriba les lleva hasta una puerta marcada con unas runas de color azul brillante. Este los toca suavemente mientras recita susurrantes palabras en Khuzdul, la lengua secreta de los enanos.

La puerta se abre y contemplan al entrar que se hallan en la Cámar de los archivos de Erebor. Son invitados por otro enano de aspecto estudioso a sentarse en una mesa cercana y y esperar amablemente.

Un rato despue el mismisimo rey Dain entra con otros enanos. Se disculpa por la pantomima de traerles en secreto pero no quiere que se sepa que la cadena fue en parte creada por enanos. Enanos mezquinos, pero enanos al fin y al cabo. Las relaciones con los demás pueblos se han relajado bastante y no pretenden dañar el statu quo que se ha establecido.
Les presenta al Bibliotecario Munin y al escriba Frar, que serán de toda ayuda posible para buscar lo necesario sobre la cadena en los archivos.
Pueden pasar todo el tiempo necesario buscando algo sobre el artefacto.

Así pasan un par de meses, rebuscando entre legajos y tomos polvorientos con la ayuda del bibliotecario y el escriba traduciendo las partes en khuzdul.

Terminan por encontrar cierta información sobre su creación, forjada a partir de Eog puro, por Celebrimbor y enanos que luego lo traicionaron en la destruccion de Eregion por Sauron. No se sabe donde fue a  parar la cadena pero los enanos cruzaron el paso de Isengard y subieron los valles del Anduin, donde se asentaron en cavernas de las motañas nubladas y de las montañas grises.
Deciden buscar las guaridas de los enanos para conseguir toda información posible.

Dain les proporciona mulas, viveres y tres enanos les acompañarán. El escriba Frar, un mercader especialista
en contrabando y uno de sus guardias de elite (del que sospechan que solo está para cuidar del escriba). Todo la ayuda a cambio de una sola condición, si consiguen la cadena deberan traerla a Erebor para guardarla bajo llave en las profundidades de la montaña, digan lo que digan los demas magos o lideres al tanto del artefacto.

Deciden coger el camino del Norte, bordeando el bosque Negro. Puede que allí encuentren las dos primeras guaridas. Empiezan a andar mientras los primeros copos de nieve del invierno caen sobre ellos. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario